La Junta de Beneficiencia, presidida por la Dra. June Guzman de Cortés, entre los años 1961-1985, realizó una labor social que sirvió de gran impulso para el desarrollo cantonal. Una de sus obras que perdura en el tiempo es el hospital público.
La organización nació de la necesidad de asistir a los enfermos tuberculosos y ayudar a las familias más pobres de Quevedo. El sacerdote Pedro Berondo, párroco de la iglesia católica San José, fue quien motivó y guió al equipo de voluntariado para la ejecucción de innumerables obras sociales a favor de los pobres.
La Junta gestionó y consiguió el terreno, el presupuesto para la construcción y el equipamiento de la casa de salud. En todo el proceso, tuvo el apoyo y la confianza de la comunidad quevedeña que conforme crecía en número era afectada por diversas enfermedades.